El año pasado pasé las Pascuas en Villa Gral. Belgrano, un pueblito cerca de Córdoba que está rodeado de montañas, lagos y que al ser una colonia suiza es un mundo de chocolate, cerveza y muñequitos de gengibre. Y justamente las Pascuas era la mejor semana para ir; clima perfecto, eventos en la plaza municipal, bailes típicos de no se dónde ¡pero muy coloridos!, y ferias de bombones, esculturas en chocolate y huevos de pascuas de todo tipo.... tengo que decir mas?
Este año, apenas empezaron esas tardes increíbles de marzo de sol quieto y calorcito justo, me acordaba todo el tiempo y necesitaba volver. De a momentos lo conseguía usando los mini-frasquitos de mermelada de rosa mosqueta que habia comprado allá y todavia me quedaban, pero no fue suficiente.
Entonces me puse a hacer bombones. Y huevos de Pascuas. Y por fin puedo pasar por las góndolas llenas de huevos en los supermercados y no sufrir porque me encantan pero son carísimos, puedo sacarles la lengua y decir "no les voy a comprar nada porque los hago yo", aunque la gente me mire raro. Y me divierto pila haciéndoles los dibujitos, cosa que no veo que tengan los comprados. Pfff....
Fotos de Pablín, excepto la última. Esta vez nos fuimos al carajo.
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